Correr para conectar con tu fuerza y sabiduría interna. El running es mucho más que carreras y medallas. Correr es una forma de autoconocimiento. También es amor propio. Es un encuentro íntimo con la motivación. El ritmo y la música vital que se gesta dentro de cada uno de nosotros. 🌟

Esa energía e intuición que nos moviliza, que nos impulsa a hacer desde el Ser. Y que en muchas que en ocasiones, silenciamos por prestarle atención a las voces que vienen de afuera. En forma de opiniones, mitos del running, creencias y etiquetas.
Mucha información externa y poca atención a nuestras propias necesidades ¿Cuándo dejamos de escucharnos? La invitación es a escuchar tu cuerpo y a tu intuición. Puedes correr para soltar. También es importante encontrar algo más nutritivo en el camino.
Por supuesto que no hay fuerza sin debilidad. «Sin sombra no hay luz». Solo que hoy vamos a poner atención en la fuerza del corredor. De reconocerla en ti, y en consecuencia, en los demás.
Correr para conectar también con tu fuerza interna y externa
☑️ Fuerza interna: Correr para entrenar nuestra mente y atención.
✅ Fuerza externa: Salir a correr para entrenar el cuerpo.
La fuerza interna y externa en equilibrio, lo que recordamos como mente sana en cuerpo sano.
👉 Correr para crecer y desatar los nudos mentales. Estos nudos se forman en nuestra cabeza por el trabajo, las preocupaciones, etc. El running como meditación activa y creativa.
👉 Correr para conectar con tu cuerpo. Desconecta un poco de lo digital. Presta atención a la fuerza o debilidad de tus piernas, respiración, etc. El running como una herramienta para fortalecer y poner tu “máquina” en movimiento.
El running es una conversación entre la mente y el cuerpo
Correr para conectar con tu fuerza interna y externa. Mente (la fuerza interna) y cuerpo (la fuerza externa) en equilibrio.
Porque en una carrera, mente y cuerpo van de la mano. La respiración y los latidos del corazón acompañan. Lo que pensamos también acompaña, y mucho. Lo que vemos, oímos, sentimos. Todo comunica y el deseo de todo corredor es que la mente y el cuerpo tengan una conversación amable, equilibrada.
Aprender a correr es entender que el running es una conversación entre la mente y el cuerpo. Al mismo tiempo, no siempre será una charla amable. A veces habrá peleas, y eso está bien. 👍

Correr para conectar con tu fuerza interna – «Meditación, atención y compasión»
Tus pensamientos, recuerdos y emociones forman tu fuerza interna. Esta fuerza interna influye directamente en tu desempeño al correr. El mindful running o carrera consciente ayuda al corredor a «prestar atención al momento presente sin juzgar».
Con la práctica constante de la meditación activa, correr puede ser un momento ideal para reflexionar. No es magia, ni la cura milagrosa para la ansiedad. Es una oportunidad para observar los pensamientos automáticos que te asaltan mientras entrenas.
¿Cuántas veces nos hemos encontrado comparándonos con otro corredor? El mindful runner aprende a enfocarse en su fortaleza mental. Sabe que la mente también se entrena cuando sale a correr.
👉 Carreras guiadas, meditar antes o después de correr, mantras, música que te inspire, frases que te motiven, videos, etc. Todo lo que te haga desarrollar una mayor consciencia interna, suma.
El running se basa en objetivos, sin embargo, cuando las metas son demasiado exigentes, el cuerpo se resiente. Dicen que «la mente emite cheques que el cuerpo no puede pagar». Por lo tanto, el cuerpo debe estar fuerte. Esto es necesario para correr bajo la lluvia o a pleno sol.
La mente es muy poderosa. Sin embargo, no se corre solo con los pensamientos y frases positivas. ¡Hay que poner el cuerpo en movimiento! Y si está fuerte, ¡mejor!

Correr para conectar con tu fuerza externa – «Fuerza, flexibilidad, buena alimentación y descanso»
¿Ejercitar la fuerza para correr? o ¿correr para ser más fuerte? Un par de preguntas que vale la pena recordar antes de una carrera o maratón.
El cuerpo necesita estar preparado para una competencia. En eso creo que todos estamos de acuerdo. Es fundamental contar con una buena respiración, resistencia, técnica de carrera y fuerza muscular. Ya que cada cuerpo es diferente. Por lo tanto, la fuerza externa varía según la edad. También depende del género, la genética y el estilo de vida, etc.
Lo importante es saber gestionar las expectativas (propias o ajenas). Por ello, se debe escuchar más al cuerpo y no tanto al amigo del gym. Fortalecerlo de acuerdo a sus capacidades. Evita comparaciones y entrena sin maltratarlo. El cuerpo no es solo una máquina que pasea nuestras confusas cabezas.
No pain, no gain (sin dolor no hay ganancia) debería jubilarse como frase motivacional. Además de la fuerza, la flexibilidad es muy importante para un corredor. Combinar yoga y running es una buena idea. Te convierte en un runner más compasivo contigo. También te hace más compasivo con los demás.
El yoga, (a diferencia del running), no busca objetivos. Es una práctica que le da a tu cuerpo mayor flexibilidad y equilibrio. Correr para conectar con tu fuerza interna, con el zen del correr. Al mismo tiempo, te puede llevar a experimentar otro tipo de entrenamientos y deportes.
La alimentación, el bienestar digital y el descanso forman parte del autocuidado. Darle combustible de calidad al cuerpo, desconectar de las pantallas y descansar mejora tu rendimiento al correr. También, aumenta tu calidad de vida. Correr es vivir con una consciencia del cuerpo que va más allá de su apariencia física.
Correr con amigos, el desafío de una maratón, o simplemente, correr detrás del bus sin desmayarse en el intento
El corredor sabe apreciar su cuerpo. No solo por como se ve. También por lo que puede hacer por él y hacia dónde lo puede llevar. El running empodera a la mujer corredora. Por esa razón, cada vez se ven más mujeres runners en las calles, parques, y plazas. 🏃♀️🏃♀️🏃♀️
El runner valora cada zancada, cada medalla, cada kilómetro recorrido en el asfalto o en la montaña. Y al mismo tiempo. Ese entrenamiento sencillo, en silencio en donde corre para agradecer, para recuperar fuerzas, luego de una “derrota”.
Sal cada día a encontrar tu ¿para qué corro? A veces la respuesta se presentará a un ritmo lento, otro día quizás llegará más rápido.
El regalo de elegir tener esa conversación sincera entre la mente y el cuerpo. Correr para vivir, vivir para correr. Fortalecer el cuerpo, correr para conectar con tu fuerza interna y externa. Todo a la vez, o de a poco.
Elige lo que te haga bien a ti. Balancea tus fuerzas internas y externas para correr sin estrés. Invoca la serenidad en todo lo que hagas. En el running y en la vida. Que para muchos de nosotros 😀, es lo mismo.