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Bienestar Digital,  Running

Correr sin expectativas propias ni ajenas

Tiempo de lectura: 7 minutos
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Foto de Philip Ackermann en Pexels

Amigo runner: ¿Cuándo fue la última vez que saliste a correr sin expectativas de cualquier tipo? Sin reloj o aplicación para medir el tiempo o los kilómetros recorridos. Correr por mero placer y sin la necesidad de compartir tu entrenamiento en las redes sociales. ¿Lo recuerdas?

Personalmente, admiro a los runners que corren sin música y dispositivos digitales, percibo en ellos independencia y desapego. Probablemente sean almas libres o corredores veteranos que han aprendido a conocer su cuerpo en cada zancada, acumulando kilómetros de vida. Esos maratonistas consagrados que han experimentado la euforia del corredor, más de una vez.

Tal vez corran desde mucho antes de que tú y yo hubiésemos soñado hacerlo. Cuando en vez de running se hablaba de jogging. Disfruto mucho verlos entrenando sin escuchar música. En ellos justamente me inspiro para hacer este post, en esa serenidad que transmiten. Y para reflexionar juntos acerca de lo que es realmente correr hoy para todos nosotros.

Vamos a correr un poco más libres, que no significa hacerlo de manera inadecuada, a lo loco. No solo por las competencias o para publicarlo en redes sociales. Vamos juntos a adoptar el espíritu de ese corredor que practica el running offline. Aquel que disfruta a plenitud y discretamente el gusto por correr.

Las carreras que nos animaron a correr ¡ya no están! 😢

En el año 2020 no hay carreras, medias o maratones para corredores aficionados, solo para atletas. En el momento que estoy escribiendo esto, no hay carreras multitudinarias. Desde hace meses se han suspendido miles de ellas por el Covid-19. Y solo en muy pocos países han empezado a hacer carreras de calle, con menos corredores y más controles, running seguro en tiempos de coronavirus, la forma en que se competía popularmente cambió, y tenemos que adaptarnos.

Si, lo que dábamos por sentado ya no será igual. Aprovechemos la oportunidad para bajar un cambio cuidar el cuerpo, y a sentir cada parte de él. Correr sin expectativas propias ni ajenas. Correr más libres, más conscientes de la práctica del running. Más relajados y con menos obsesiones de conseguir objetivos todo el tiempo.

Foto de RUN 4 FFWPU en Pexels

Todos corremos por razones diferentes, valiosas y personales. Esta parada nos ha hecho reflexionar a muchos, y también recordarnos, el motivo original que nos animó a correr, tal vez solo para probar que podíamos hacerlo.

¡Participar en carreras es maravilloso! Es uno de los motores que activa nuestra motivación externa a la hora de entrenar. Sin embargo, en estos meses que no se realizaron competencias de calle, muchos de nosotros nos cuestionamos nuestros “para qué” a la hora de correr. Y comenzó una nueva etapa…

El running sin carreras, ni competencias (en 2020)

El running se convirtió en un espectáculo que se vivía casi todos los fines de semana. Despertarse temprano un domingo para participar en una carrera era rutina para muchos corredores populares. Música, animación, buena energía a la hora de la largada y correr junto a miles de desconocidos que comparten el placer de correr como factor en común, era el mejor plan. Una puesta en escena que disfrutamos plenamente.

Por ahora no hay competencias, por lo tanto, cuando tuvimos la oportunidad de salir a correr quizás muchos lo hicimos con menos ¿presión? O quizás nos dimos cuenta que correr es algo más que participar en carreras, obtener medallas y remeras para la colección. Que el verdadero motivo que nos anima a correr trasciende a todo lo externo y visible.

Que correr es sentirse verdaderamente libres por un par de horas (es NUESTRO momento), que al hacerlo por las calles de nuestra ciudad somos parte de ella de una manera especial. Estamos quizás entrenados a observar los lugares cotidianos de una manera distinta y a recorrer nuestro barrio con atención. Solemos disfrutar conscientemente de la naturaleza y todo lo nos ofrece generosamente.

👉 3 formas de correr sin expectativas: ¿Te animas?

Correr sin expectativas propias ni ajenas es una invitación a entrenar de vez en cuando libres de artificios y desconectados de las redes sociales. También es una forma de conectar con el momento presente y el verdadero motivo que te animó a correr por primera vez. Es también probar lo que muchos llamamos stress free running, correr sin estrés.

Foto de Jonathan Borba en Pexels

En el libro Mindfulness para Runners hay muchos mantras y meditaciones que te pueden acompañar en tus kilómetros libres de dispositivos. Aprovecha tu momento running offline para calmar la mente y no sucumbir ante los pensamientos repetitivos y las expectativas auto impuestas.

Las expectativas nos hacen creer que en el futuro todo será mejor, robándole atención al único momento en donde hay vida: el presente. Las expectativas son a veces frágiles, nada realistas. Todo pasa en el aquí y el ahora, aceptar el momento presente nos convierte en un Mindful Runner. Un corredor más agradecido y consciente.

Solemos escuchar que hay que aprender a decepcionar las expectativas ajenas, esas que otros derraman en nosotros. Pero poco se habla de las enormes expectativas que nosotros mismos nos imponemos sin compasión.

Por ello, la invitación es simple: vamos a correr lo más libres y minimalistas que podamos, estas son varias propuestas:

1. Correr sin expectativas ni dispositivos digitales 👏

Te propongo elegir un día a la semana para correr sin música, aplicación o reloj que mida tu recorrido. Simplemente sal a trotar suavemente prestando atención a tus sensaciones. Escuchando amablemente a tu cuerpo, inhalando, exhalando y disfrutando del recorrido. Sin presiones de tiempo, sin grandes expectativas.

Parece mentira, pero a veces nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Los runners a veces nos hacemos esclavos de las apps de running y los relojes inteligentes delegando a los dispositivos digitales el poder de controlar nuestro tiempo y salud. Corriendo el riesgo de sobre entrenarnos para alcanzar objetivos e insignias virtuales. A veces, a costa de nuestro bienestar.

2. Running offline: Correr sin publicarlo en RR. SS. 👏

Corre un día a la semana sin compartir tu actividad online, corre para agradecer. Hazlo ajeno a las expectativas y el feedback positivo de los demás (que tanto nos gusta, seamos honestos). Salir a entrenar sin la necesidad de compartirlo en redes sociales es una forma de liberarse. De las expectativas y juicios que otros tienen de nosotros.

Hoy la privacidad es un bien escaso debido al uso y la relación que tenemos con nuestro smartphone, por ello, la invitación es correr offline, sin publicar contenidos, fotos o videos. Sabemos que compartir nuestros logros y pasiones es muy gratificante. Pero a menos que vivamos de ello, como por ejemplo, los influencers no es necesario hacerlo todo el tiempo.

Para ser honesta, yo disfrutaba mucho compartiendo mis kilómetros y logros en redes sociales. Running y RRSS eran una gran combinación para mi. Pensaba que con ello otras mujeres se animarían a correr y a disfrutar como yo de esta pasión. Sin embargo, tras analizar mi actividad online opté por no hacerlo. De hecho, ya no tengo Instagram (pero esa es otra historia). Por ello te pregunto a ti ¿crees que publicar tus fotos y actividad runner animará a otros a correr? ¿Te funcionó a ti?

3. Empezar a correr sin las expectativas ajenas 👏

Uno de los motivos que las mujeres tienen para no correr es el miedo al qué dirán. El miedo paraliza, hay que vencer la inercia y levantarse del sofá, pero… ¿Cómo hacerlo con toda la infoxicación que hay en Internet sobre running? Eligiendo a qué prestarle atención y a qué no.

Mucha gente no sabe por dónde empezar, hay demasiada información disponible, muchas expectativas que abruman a los que desean correr por primera vez. ¿Mi recomendación? Empieza donde estás. Sal a correr libre de expectativas propias y ajenas.

Aprovecho para compartir un par de párrafos del libro Aprender a Correr, Consejos, historias y guía para corredores novatos y experimentados, del periodista y maratonista Santiago García:

Salir a la calle, ir a la plaza, buscar un parque, estar afuera. La palabra clave es salir. Salir a la calle. No esperen a tener un reloj para corredores último modelo con GPS y cien funciones avanzadas que, en realidad, nadie usa. No esperen a tener los pantalones adecuados, basta con que sean deportivos. Hablamos del primer día. Zapatillas deportivas, sí, tal vez no el modelo ideal, pero eso lo iremos viendo cuando se sumen entrenamientos.

Si somos capaces de comprar un pantalón de running y un par de zapatillas ideales el primer día, entonces bien, pero sí eso nos detiene, entonces avancemos y que esa compra venga después. La distancia no importa tanto al comienzo, lo que va a importar es el tiempo que estemos en movimiento. Eso lo mide cualquier reloj. Hasta no llegar a los treinta minutos continuos de running, la distancia puede esperar.

Aprender a correr, Consejos, historias y guía para corredores novatos y experimentados. Santiago García.
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

Menos pantallas, más running ➖📴➕🏃‍♂️

Empezar a correr en la era de las redes sociales no es fácil, lo sabemos. Hay demasiado vendedor de humo a nuestro alrededor, además de mucha gente obsesionada con los likes y el postureo.

No te obsesiones con resultados inmediatos y con todo lo que ves publicado en Instagram. Si es así, utiliza las herramientas de bienestar digital disponibles. Correr para pertenecer es motivador, siempre y cuando no afecte tu salud física y mental.

En la búsqueda de hacer más de lo que podemos desde el minuto cero, podemos lesionarnos y dejarnos llevar por las expectativas irreales de las redes sociales. En el running la palabra clave es progresión. Ese es el mejor consejo que te puedo dar para empezar.

Y para cerrar…

Vamos a aprovechar los días que corremos sin un propósito específico. Correr sin competir. No siempre debemos cumplir con un entrenamiento particular, menos ahora, que las carreras populares deberán evolucionar. Agarremos el gustito por correr sin intenciones, ya habrá tiempo para entrenar.

Corramos como esas personas que aparentemente están desconectadas del mundo, sin música o GPS, pero que están súper conectadas con lo más profundo de su espíritu, corriendo con conciencia plena. La motivación más intensa que podemos tener, es la que sale de nuestro ser. Ese amor por correr que deseamos mantener durante toda la vida.

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