¿Por qué corremos? ¿Cuáles son las razones para correr? Unas preguntas con muchas respuestas. Mientras escribo estas líneas pienso que los artículos de “10 razones…” están ya para la jubilación. ¿O no? ¿Lo viejo funciona? 😂
A pesar de ese palo en la rueda, esos pensamientos limitantes. Hoy me animo a escribir mis propias razones de runner. Porque sé que pueden servir para animar a alguien a hacerse preguntas. O mejor, para que una persona acaricie la idea de iniciarse HOY en la aventura de aprender sobre running.

En más de 15 años han sido muchas las razones para correr. Unas han sido razonables, otras no tanto. Solté algunos pensamientos en el camino, otras ideas descabelladas me siguen acompañando a correr.
Corrí mucho, corrí poco, me lesioné. Pasé por la tristeza del corredor. Y luego, volví a hacerlo. Etapas. 🙏🏻
En el viaje de convertirse en corredor no hay reglas escritas en piedra. Hoy es el primer miércoles de junio. Día mundial del Running. Y lo celebro corriendo y escribiendo este post muy especial.
8 razones por las que ¡amo correr! ❤️
Sin más preámbulos, comparto contigo algunas de las razones propias y ajenas por las cuales practico el running desde el año 2009:
1. Correr te enseña a apreciar tu cuerpo:
A sentirlo y a conectar con él. Sé que muchos runners hablamos popularmente sobre “escuchar al cuerpo”, la introspección. Y si, correr es una meditación en movimiento, que te permite desarrollar una percepción especial y única. Esa forma de estar en el mundo llamada propiocepción.
El running es una práctica en donde los latidos de tu corazón, la respiración y los músculos. Se unen como instrumentos en una orquesta maravillosa y perfecta. La temperatura de tu piel y los pensamientos, también forman parte de esa sinfonía de la vida en movimiento.
Quizás corras solo, pero nunca estás solo. Formas parte de una tribu de personas que aman y tienen poderosas razones para correr. Y que están comprometidas cada día a aprender más sobre el universo del running. Millones de personas en el mundo. Recuerdo eso y me hace feliz.
Todo lo que pasa en tu cuerpo, lo puedas ver o no, ¡es maravilloso! Y el running nos enseña a apreciarlo por todo lo que ese buen cuerpo nos permite hacer. Y no solamente por cómo se ve. Un buen momento para agradecer y decirle: ¡cuerpo maravilloso, gracias por correr conmigo!

2. Razones para correr y reconectar con entorno conocido:
Correr te reconecta con tu entorno de una manera que la mayoría de la gente nunca experimentará. Como corredor, verás a diario los detalles del cambio de estaciones. Explorarás caminos todo terreno y verás los paisajes locales desde una perspectiva nueva. Correr es vivir.
Vivas en la playa, en el campo o en la ciudad. Es muy fácil ignorar los lugares que otros se mueren por conocer. Yo vivo en la ciudad de Buenos Aires. Y cada vez que corro por Recoleta donde está la Flor de metal. Siempre observo con atención a las personas de todo el mundo que la visitan. Y disfruto de su felicidad, del encuentro con algo bello y nuevo para ellos.
Una vez un japonés me dijo muy emocionado: “What a beautiful sky!”. Esos son los momentos que atesoro y guardo en mi memoria. Y que mantienen viva la llama y el amor por correr. El running como una forma de atención plena. Una manera bonita de disfrutar los espacios en donde haces vida.
3. Para desconectar y encontrarnos:
Correr puede ser el único momento en el que te desconectas, es TU espacio de détox digital. No puedes estar conectado, no puedes consultar correos ni buscar información de nadie. Incluso si eliges escuchar música con auriculares, sigues estando desconectado… solo estás tú, tus razones para correr, tu respiración, tu ritmo cardíaco y tu entorno. ¡Eso es muy valioso hoy en día!
Correr es ese espacio analógico. En donde puedes ver el mundo y todo lo que pasa en tiempo real. Y sin la necesidad de tener una pantalla de por medio. Leer sobre correr o ver fotos en IG de runners está bien, es entretenido. Al mismo tiempo, hay que saber que para correr hay que poner el cuerpo y las ganas. En la acción está la transformación, y no tanto en la información.
El corredor novato experimenta una parálisis por análisis. No existe el momento, ni el lugar perfecto para correr, Eso fue un gran aprendizaje para mi. Conecta con tu fuerza interior. Nadie puede correr por ti.

4. Correr ayuda a poner las cosas en perspectiva:
Correr nos permite poner en perspectiva todas las preocupaciones, miedos y problemas. Casi todo parece manejable después de una buena carrera, incluso si antes te resultaba abrumador. Despejar la mente corriendo podría hacer que algunas de esas preocupaciones desaparezcan por completo. ¿Y las que siguen ahí al llegar a casa? Puedes afrontarlas.
El running como una forma de inversión del pensamiento, correr para generar ideas, resolver problemas. En cada pisada, en cada kilómetro desatar los nudos y la confusión que habita en el corazón de todos. Y en el camino, darnos cuenta que eso que pensamos, esa idea terrible, esa discusión. Es probable que nunca, nunca suceda. El runner que corre con consciencia plena, se convierte en un cazador de pensamientos.
Ver los pensamientos como simples “objetos en mi cabeza” me han permitido incorporar el mindfulness cuando salgo a correr. Y eso me ha ayudado a entender con compasión mi mundo interior.
5. Razones para correr, trotar, caminar, moverse:
Tu cita con el movimiento puede ser bailar, practicar yoga, correr o caminar. Lo importante es incorporar en tu día a día un espacio para el movimiento. Correr puede ser tan tranquilo, solitario y meditativo como quieras. Bailar puede ser la oportunidad que tienes para expresar las emociones que no puedes poner en palabras. Y el yoga es para muchos, el momento de equilibrio físico, mental y emocional.
Hay una frase de Cicerón que me interpela: «Una buena vejez comienza en la juventud.» Es una buena frase para analizar, mientras trotas y conversas con otros runners. Invertir tiempo en una actividad física no solo es una jugada inteligente. Es el camino para transitar la vida con mayor salud y bienestar.
Para mi correr es un espacio de juego y curiosidad. Mi espacio para crear. Correr me hace conectar con mi niña interior. Esa emoción e ilusión me hace volver a correr una y otra vez.

6. Correr con otros triplica la alegría:
El running es amistad y compañerismo. Puede ser difícil hacer nuevas amigos a medida que crecemos. Y los viejos amigos, cambiaron y tu también. Nos acostumbramos a la rutina y simplemente no tenemos muchas oportunidades de conocer a otras personas fuera de lo digital. Correr con otros es una forma de cultivar la amistad. Una de las razones para correr más populares.
Amigos del running que conoces en carreras, entrenamientos en el gym, o en una conversación casual en un café. Estamos todos conectados y en movimiento. En lo digital y en lo analógico.
7. Correr para comer rico y escuchar buena música:
Nada más gratificante que comer y tomar un rico café después de una carrera o entrenamiento. Amo todo lo dulce, es mi Criptonita. Pero ojo, no corro para perder peso, corro para ganar fuerza física y mental.
No le recomiendo a nadie correr para perder, sino para ganar. Y cuando hablo de ganar no hablo de tiempos y medallas. Hablo de algo más…
La música y el running son dos de mis más preciadas pasiones. Y es ese momento, escuchando mi tema favorito en que todo se vuelve leve. Porque amo la persona que soy mientras corro por los parques de mi Buenos Aires querido. ❤️
La música y la buena comida para entrenar a gustito. Y por supuesto, la compañía ideal para generar nuevas conexiones, pensamientos y emociones. Comer, escuchar música y correr, mi idea de la felicidad.
8. Correr para conectar con el momento presente:
Cuando comencé a correr con atención plena (mindfulness) aprendí a observar mis pensamientos sin juzgarlos. Y sin entrar en una conversación combativa con ellos. También, me permitió entenderme mejor como corredora y a ser mas compasiva conmigo misma.
¿Lo más valioso de ese aprendizaje iterativo? Entendí que compararme con otros corredores durante una carrera siendo una “corredora lenta”, no es generoso para mi. No corro solo para recibir la medalla, corro para vivir lo bueno y lo malo del recorrido.
No hay estándares ni victorias posibles, salvo la alegría que sientes al correr. No corres por una recompensa futura; ¡la verdadera recompensa es ahora!Fred Rohe. The Zen of running.
Confieso que aún me cuesta apagar por un ratito el «piloto automático». Esos automatismos que por supervivencia (y para facilitarnos las rutinas) se activan en nuestra mente. Quiero disfrutar esos pequeños estados de presencia, y darme cuenta cuando mi mente vagabundea entre el pasado y el futuro. “Darse cuenta” es una parte fundamental del mindfulness.
Y para finalizar…
Las pasiones no se cuestionan. Tampoco las razones por las que algo o alguien nos apasiona. Si correr es vivir, amar y sonreír para ti. Una forma de sentirte fuerte y valiente. O algo que te obsesiona. ¡Disfrútalo! Siempre que no hagas daño a nada, ni a nadie y menos, a ti.
Sigue corriendo, corre libre y feliz. Y si no corres y quieres correr ¿Qué estás esperando?
¡Abrazo de runner! ❤️
