desconectar
Bienestar Digital - Recomendaciones

Desconectar para encontrar algo más…

Tiempo de lectura: 6 minutos

Desconectar de la tecnología, aunque sea por unos minutos, es un hábito saludable. Todos debemos incorporar el bienestar digital a nuestra rutina diaria. Nuestro estilo de vida actual está diseñado para que estemos siempre hiperconectados. Pasamos muchas horas de nuestro día vinculados física y emocionalmente a nuestro teléfono inteligente; atrapados en los patrones oscuros.

desconectar
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

Reservar un espacio para encontrar algo que cautive nuestra atención sin una pantalla de por medio, es positivo y liberador. Por ello, aprender a utilizar las herramientas de bienestar digital disponibles es necesario. Es una forma de cuidar nuestra mente. En consecuencia, mejora nuestra calidad de vida.

Hacer una pausa offline nos permite recargar energías. Nos conectamos con nuestra realidad. También aprendemos a desvincularnos un poco de todo el ruido digital que nos agobia cada día. Podemos ser más libres e independientes regulando el uso de la tecnología a nuestro favor. Debemos domar nuestras pantallas. Antes de seguir, te pido que te hagas (sin juzgarte) esta pregunta:

¿Tengo que estar online 24/7? 🤔

Tómate unos segundos para reflexionar y responder de forma honesta. No conozco tu respuesta. Sin embargo, seguramente estemos de acuerdo en que la tecnología y las redes sociales nos permiten ampliar nuestros horizontes.

Pero a la vez, sentimos que nos distraen de nuestros objetivos. Robando el tiempo y la atención que debemos prestarle a otras actividades de nuestra vida: educación, salud, familia, finanzas, etc. Para muchas personas es casi imposible desconectar del mundo digital.

Las personas que tenemos cerca, pasan a un segundo plano cuando estamos permanentemente conectados a nuestra vida online.

¿Cómo es tu relación con el smartphone? Me asombra ver cómo todos estamos obsesionados con revisar el correo electrónico y leer o responder mensajes de WhatsApp constantemente. A compartir tuits, fotos o videos en todo momento y lugar para “alimentar” nuestras redes sociales. Muchas veces, sacrificando y minimizando la atención que le debemos a la persona o actividad que tenemos al frente.

También me resulta curioso que la tecnología (que tantas cosas buenas nos ha dado) nos haya alejado tanto. Tenemos tantas formas de comunicarnos. Pero sin embargo, ¡nos sentimos más solos y vacíos que nunca! Basta con echar un vistazo a las peleas sin sentido en X y otras redes sociales. O notar cómo absortos en las pantallas, olvidamos ver lo que sucede a nuestro alrededor.

Atrapados en hábitos digitales que roban nuestro tiempo y atención, alejándonos del momento presente.

Por ello, te vuelvo a preguntar ¿Necesitas estar 24/7 conectado? Es probable que me respondas que ¡SÍ! Que tienes una necesidad imperiosa por saber qué hacen tus amigos todo el tiempo. También quieres estar enterado de las noticias del mundo, etc. Y si eso te hace feliz, si eso te hace sentir ocupado o importante ¡bien por ti! A mi no me sucede lo mismo, y sé que a muchos tampoco. Hay que usar la tecnología a nuestro favor.

Desconectar de vez en cuando ¡para vivir!

La tecnología nos acerca muchas cosas, pero a cambio, nos aleja de otras. No se trata de desaparecer de las redes sociales. Tampoco implica dejar de utilizar los dispositivos digitales que tanto nos facilitan la vida. Desconectar de vez en cuando para darse cuenta de la pérdida de atención es justo y necesario. Apagar nuestras pantallas para ver más allá, es esencial y saludable.

desconectar
Uso gratuito (CC0)

Hay personas tan atadas a su smartphone, que extraviarlo, o no tenerlo cerca ¡siempre! Les ocasiona una angustia tremenda. El miedo a perderse de algo se conoce como FOMO (Fear Of Missing Out). Mantiene a muchos en una conexión permanente. Esta conexión es casi esclavizante. Por lo que la posibilidad de desconectarse, aunque sea por unas horas, es casi imposible. Digo CASI, porque si se puede.

Porque también hay vida más allá de las pantallas. Hay motivos suficientes para pensar que prestamos excesiva atención a las redes sociales. Publicar fotos o compartir contenido nos ha vuelto adictos digitales. Muchos inclusive han desarrollado una preocupante obsesión por los likes. Estas son pequeñas dosis de dopamina en forma de corazones. Nos causan tanto placer.

Insisto, no se trata de borrar tus redes sociales de inmediato. Te propongo sólo moderar su uso; te invito a considerar desconectar por un par de horas al día. Para encontrar algo más de lo que te ofrece la pantalla de tu celular.

Pequeñas ideas para desconectar 💡

Foto de Vlada Karpovich en Pexels

Si crees que para desconectar completamente de lo digital debes irte a un retiro en las montañas, quizás te equivoques. No se trata de aislarte en un lugar para poder retomar el control de tu tiempo o de tu vida. Son los pequeños cambios que implementas en tu rutina diaria, los que te acercan a ese espacio libre de tecnología. Aquí te ofrezco algunas ideas:

No todo debe ser fotografiado. Pero sí debe ser apreciado: Hay imágenes que se quedan para siempre grabadas en el álbum de nuestra cabeza. Resistir a la tentación de fotografiar un atardecer nos permite apreciarlo en vivo. Podemos disfrutar una imagen de la naturaleza con gratitud. Esto nos da una perspectiva diferente y memorable de ella.

Correr o caminar sin música, ni aplicaciones de fitness: Para los que corremos. La música es un complemento de nuestro entrenamiento. Nos acompaña y motiva. Por ello, te invito a correr sin tecnología, y así, apreciar de forma más intensa tu recorrido. Escuchar los latidos de tu corazón. Y correr sin expectativas propias ni ajenas de vez en cuando, te hace crecer como runner.

Dale un descanso a tu teléfono inteligente: Deja tu smartphone apagado a la hora de dormir. Manténlo alejado de ti. Esto contribuye a descansar más y mejor. La luz de las pantallas alteran el ciclo circadiano del sueño. Apaga tu celular un par de horas antes de irte a la cama. Lee un buen libro para aprender algo nuevo. Hazlo diariamente hasta formar un hábito saludable de desconexión.

Escribir a mano en un cuaderno o leer un libro en papel son hábitos analógicos saludables

Escribir a mano es más estimulante para el cerebro. Es más efectivo que hacerlo en un dispositivo electrónico. Esto se debe a que aumenta la actividad neuronal. Necesitamos estar más concentrados en nuestra ortografía y caligrafía mientras escribimos con lápiz y papel. Por ello, hacerlo frecuentemente mejora nuestras funciones cognitivas. Para estimular tu creatividad te recomiendo un libro: Atrapa el pez dorado de David Lynch.

Un libro siempre será un buen amigo. Podemos tener cientos de ellos en formato digital y llevarlos siempre a nuestro lado. Sin embargo, es una buena costumbre leer libros impresos en papel. No se puede comparar la sensación de abrirlo con tus manos por primera vez. Ver y oler sus páginas es algo único que no experimentarás con un libro online.

Ir a lugares libres de tecnología: Existen espacios gastronómicos. También hay eventos teatrales y sitios especiales. En estos lugares, el uso de los dispositivos electrónicos no está permitido. Desconectar es esencial para vivir la experiencia en vivo de manera más completa, exclusiva y presencial.

Reuniones analógicas, sin smartphones ni redes sociales: Proponle a tus amigos o compañeros de trabajo guardar los smartphones. Hazlo durante el almuerzo o una reunión. Notarás la diferencia. Tu atención no estará dividida entre el mundo online y el offline.

Y para finalizar…

Como ves, hay muchas cosas que nos permiten pasar del FOMO. Es ese miedo a perdernos de algo. Cambiamos al saludable JOMO (joy of missing out), la alegría de perdernos de eso. Profundamente sabemos que no es esencial en nuestra vida.

Nunca fue tan valorada nuestra privacidad. La posibilidad real de ser anónimo digitalmente es importante. Nos dimos cuenta de lo expuestos que estamos. También comprendimos lo comprometida que tenemos nuestra memoria y atención.

Desconectar de nuestra dependencia a la tecnología debe ser un hábito saludable. Este hábito debe enseñarse desde ya a los niños en la escuela.

Mientras eso no suceda, debemos entre nosotros cuidarnos. También debemos recordarnos que la vida sigue y pasa rápido, con o sin smartphone.

Que el tiempo y nuestra atención no son renovables. Y por último, recuerda que el mundo visto con nuestros propios ojos es mucho más bello. Valora y entiende que es más real. Es más bello que lo que vemos a través de una pantalla digital. O que nos hacen ver a través de una pantalla digital.

Dejá una respuesta