El libro Cómo domar tus pantallas, Claves para el détox digital y el bienestar en la era conectada. Escrito por Martina Rúa y Pablo Martín Fernández, es una propuesta alentadora en estos tiempos de hiperconexión. También es una guía muy completa para mejorar la relación que tenemos con nuestras pantallas.

Para mi, he estado prestando atención al bienestar digital. Estas claves para desconectar son herramientas para defender nuestra atención. Por ello, creo que leer este libro es una forma de comenzar. También es una manera de mantener y darle en el tiempo un uso más consciente a nuestros teléfonos inteligentes.
El bienestar digital requiere un plan de uso intencional, consciente, crítico. Y equilibrado de la tecnología como herramienta para alcanzar nuestros diferentes objetivos.
Cómo domar tus pantallas. Martina Rúa y Pablo Martín Fernández.
Es algo que debe comenzar a ser tema de conversación. La pandemia aceleró no solo el trabajo remoto. También nos hizo analizar nuestros vínculos y presencia digital. Nos preguntamos en dónde estamos haciendo vida online y para qué. Sé que no podemos independizarnos completamente de los dispositivos electrónicos pero sí, darles un uso más consciente.
Los autores, periodistas argentinos especializados en tecnología e innovación, hablan de temas muy presentes no solo en el ecosistema digital. Conceptos como la atención dividida, ¿decirle adiós a las redes sociales?, détox digital, o el diseño ético. Las aplicaciones de redes sociales ¿adictivas o indispensables?, herramientas, consejos, técnicas para no engancharnos, para hacer foco y mucho más.
Es un libro que vale la pena leer. Ofrece muchas claves valiosas. He ido recopilando estas claves de distintas fuentes. Y pienso que en Cómo domar tus pantallas se presentan de manera ejemplar muchos temas. Estos temas te permitirán recuperar tu atención y mejorar tu productividad.
Tabla de Contenidos
¿Aprenderás a domar tus pantallas? 🤔

En este libro-taller vas a encontrar muchos conceptos, ejemplos y ejercicios. Aprenderás no solo a ser un domador de pantallas. También te convertirás en una persona más productiva y con mayor capacidad de atención.
En alguien que utiliza cada día la tecnología a su favor. Aprenderás a invertir mejor tu tiempo y a darle un uso elegido a la tecnología, pero ojo, tienes que comprometerte.
El cambio no sucederá de un día para el otro. ¿La buena noticia? El libro de Martina y Pablo tiene mucha información que te puede ayudar. Ellos son conocidos también como los «Sommeliers de la productividad».
Pero tienes que generar acciones concretas. No solo leer, practicar y hacer.
En sus 10 capítulos encontrarás una guía práctica. También incluye una caja de herramientas con consejos para acercarte al tan anhelado bienestar digital. Es un libro para tener a la mano. Puedes regalarlo y releerlo de vez en cuando.
¿Por qué leer el libro de Martina y Pablo?
Porque incluye temas que nos interesan a todos. Como el teletrabajo, la educación virtual, el derecho a desconectar y el détox digital. También, se destaca la necesidad de una tecnología más humana. Es importante encontrar el equilibrio para conocer tu relación con el smartphone. Cada capítulo ofrece un resumen práctico de ideas para implementar y actuar. Recomiendan técnicas de productividad como la del Pomodoro.
En el capítulo 4 se menciona la tan necesaria Netiqueta de WhatsApp. Ofrecen consejos para que la herramienta de mensajería no se convierta en una «Aspiradora del tiempo». Buenos trucos para utilizar WhatsApp a tu favor.
Las entrevistas a personas conocidas en los medios digitales nos ofrecen un acercamiento. También proporcionan datos útiles para conocer su relación con la tecnología. Abre el debate. Nosotros mismos podemos comenzar a preguntarles a nuestros amigos y familiares sobre el uso que le dan a sus pantallas.
En defensa de nuestro tiempo y atención ✔️
Es un libro muy agradable de leer y asimilar. Una oportunidad para poner en práctica buenos hábitos digitales en esta era pospandemia. Si has leído hasta acá, estoy segura de que te interesa el tema.
Porque no es una sensación ajena y todos la padecemos. El tiempo es un bien escaso. A veces, parece que las horas se nos van en una discusión en X (Twitter). También las desperdiciamos viendo historias de Instagram. Haciendo clic en noticias de dudosa procedencia, obsesionados con los likes ❤️️ y absorbidos por la luz del smartphone.
Las redes sociales no vienen con manual de usuario y en pandemia, se volvió crítico el uso de pantallas. Muchas aplicaciones no tienen la función de trackear el tiempo que pasamos en ellas. No ofrecen estrategias de digital wellbeing (como por ejemplo, WhatsApp). Una de las aplicaciones que nos consume más tiempo. Un détox digital del servicio de mensajería, es salud mental.
Algunos datos y estudios me permitieron reflexionar. Cada etapa de la vida tiene una mirada diferente hacia la tecnología.
Los niños y adolescentes establecen una relación online muy diferente a un adulto mayor. Migrantes digitales y nativos digitales tienen diferentes propósitos, hábitos, en fín, otras expectativas.
Eso me planteó varias preguntas; recordé que no todos pensamos igual. Agradezco esa nueva perspectiva. Pienso implementarla en mi cotidianidad para comprender mucho más al otro. Quiero ser menos binaria y más equilibrada.
Détox digital: El uso balanceado de las tecnologías 🤳
Somos seres sociales y nos gusta compartir nuestra vida con los demás. Por eso, nos atrapan tanto las redes. Se diseñan como una tela de araña, con patrones oscuros. Imágenes y textos roban nuestra atención por horas y horas. ¿Cómo recuperar nuestro equilibrio?

En el documental The Social Dilemma se muestran algunas maneras de explotar nuestras debilidades humanas. Estas formas se ponen de manifiesto. El FOMO, conocido como el «miedo a perderse de algo», se muestra claramente en el diseño de las aplicaciones. La presión de pares también es evidente en las plataformas de redes sociales.
Otro de los temas que considero importante tomar en cuenta es el minimalismo digital. Que es algo más que un adieta digital o desintoxicarse de las redes por un tiempo determinado. Es un compromiso contigo mismo, para elegir la tecnología acorde a tus valores.
Una forma de vida que asumimos muchas personas. Es una manera de valorar nuestro tiempo. También es una forma de sacarle el mayor provecho a la tecnología. Llámese minimalismo digital, ignorancia selectiva, détox digital, mindfulness o JOMO «la dicha de perderse de algo». Todo suma. 🙌
Claves para el détox digital: ¿Cómo convertirte en un domador de pantallas? 📱
Esa respuesta tal vez no la encontrarás en este post, te recomiendo que leas el libro. Cómo domar tus pantallas ofrece una propuesta de conexión saludable, con la posibilidad de mantenerse en el tiempo.
Está escrito por dos personas que no hablan desde la posición de gurúes, ni expertos. Eso se agradece.
Es una visión optimista y positiva. Se aleja de la perspectiva de quienes piensan que controlar la tecnología disponible nos convierte en tecnófobos. También se aparta de la idea de que somos controladores. Nada más alejado de la realidad.
Pero para ser un domador de pantallas, también debes despertar tu curiosidad. Debes ir más allá y crear tu propio “cuerpo de información”. Comenzar a leer sobre Jaron Lanier, Tristan Harris, Adam Alter, Tim Wu, o Nicholas Carr.
Preguntarte por qué Sean Parker, el creador del botón me gusta, se sentiría arrepentido. Él dijo que “Solo Dios sabe lo que (Facebook) les está haciendo a los cerebros de nuestros hijos”.
Pensemos en la razón. Las personas dedicadas a la tecnología describen el “poder casi hipnótico de las imágenes de los demás.” Santiago Bilinkis aborda este tema. Lo menciona en su libro Guía para sobrevivir al presente. Y de esa suerte de sonambulismo tecnológico que nos mantiene en las redes sociales.
En Cómo domar tus pantallas buscamos darte herramientas prácticas para lidiar mejor con esto. Que todos tenemos que enfrentar si queremos recuperar parte de nuestro tiempo para usarlo en lo que queramos. (Incluso en escrolear alguna red social, solo que tras haberlo decidido de manera consciente y no automática).
Cómo domar tus pantallas. Martina Rúa y Pablo Martín Fernández.
Détox digital: Desconectar para encontrar algo más… 🌷
Porque no se trata necesariamente de dejar las redes sociales. Se trata de encontrar el placer de desconectar. Esto permite realizar otras actividades en la vida que no tengan de intermediario a una pantalla.
Esas actividades offline como cocinar, leer un libro en papel, meditar, correr, etc. Domar algo no tiene que ser visto como restrictivo. También significa moderar. Significa dosificar. También implica decir que NO ante las insistencias de una notificación que quiere parecer urgente, pero no lo es.
Tu plan de bienestar digital en Cómo domar tus pantallas ✍️
El libro ofrece un decálogo para hacer tu propio plan de bienestar y détox digital . Hay consejos muy buenos que te permitirán darle un mejor uso a tus pantallas. Porque sabemos que no solo es la pantalla del celular. El smartphone por su accesibilidad es muy “adictivo.” También tenemos el computador, la tele, las tabletas, y los relojes inteligentes.
Una de las recomendaciones que más me gustaron son las que permiten obtener mayor independencia y elección. Una es deshabilitar la información de la última conexión. Otra es deshabilitar la doble tilde de WhatsApp.
Es importantísimo: una cosa es crear espacios en tu mente, momentos de desconexión, de concentración, de estar desenchufado. Pero otra cosa —y ambas van de la mano— es tener espacios físicos que tengan otra vibra, otra energía. Por ejemplo, el dormitorio. Nunca llevo el celular al dormitorio, ninguna pantalla.
Carl Honoré. Escritor canadiense, referente del movimiento Slow.
También, la de reducir los canales digitales en donde otras personas te puedan contactar. Es una de las claves para el détox digital. Otro consejo de productividad y prevención: cuando surja una nueva aplicación, evalúa qué es lo positivo que tiene. Considera el uso que le vas a dar mucho antes de instalarla.
Desactivar las notificaciones es un gran paso para recuperar tu atención. Y una forma de contrarrestar el ¿hackeo? que las redes sociales hacen a nuestro cerebro. Una dieta digital que nos entrene para hacer foco en lo que nos hace bien.
Para dejar de escrolear como zombies. Debemos reducir el uso del celular como una máquina tragamonedas. Esto es importante en esos momentos en que estamos aburridos. Tienes en tus manos o frente a ti, herramientas tecnológicas para crecer, aprende a utilizarlas a tu favor.
Recupera tu atención, ⭐ en un acto consciente de defensa propia.