El libro De qué hablo cuando hablo de correr del escritor japonés Haruki Murakami fue publicado en el año 2007. Es un ensayo muy personal. También es una gran oportunidad para reflexionar acerca de la vida y el deporte. E Incluye muy buenas ideas para crecer en el running.

Recomendado para los entusiastas del running, y los que desean aprender a correr. También es adecuado para profesionales del atletismo. Es ideal para todos los lectores que han disfrutado de sus libros durante años. El autor se esmera en detalles de su vida de forma muy honesta y sincera.
Cada página es un regalo inspirador para todos los corredores. También es un estímulo para los que deseen ponerse las zapatillas y correr por primera vez.
El novelista comparte sus progresos y altibajos como corredor y escritor. Además, plantea muchas reflexiones, ideas y algunas experiencias personales que ha tenido durante 25 años de su vida.
No es una lectura para los que buscan consejos para mejorar su desempeño a la hora de correr. Aunque ofrece algunas recomendaciones muy efectivas. Va más allá de la técnica de carrera.
Para el propósito de mejorar los tiempos y ejercicios de fortalecimiento para corredores, hay otros libros especializados. Que se enfocan en las necesidades físicas del corredor de forma más completa.
Si es un texto para explorar. Se busca entender qué pasa por la mente de un corredor mientras entrena. Él hace lo que más le gusta: correr. Tú sabes lo que piensas cuando corres y yo también, pero…
Tabla de Contenidos
¿En qué piensa Haruki Murakami cuando corre?
Mientras corro, tal vez piense en los ríos. Tal vez piense en las nubes. Pero, en sustancia, no pienso en nada.
Simplemente sigo corriendo en medio de ese silencio que añoraba, en medio de ese coqueto y artesanal vacío. Es realmente estupendo. Digan lo que digan.
Haruki Murakami. De qué hablo cuando hablo de correr.
En este ensayo, Murakami reflexiona acerca de la relación entre correr y escribir. Todos sabemos que mientras corremos, los pensamientos van y vienen, nos tornamos reflexivos, nos acercamos naturalmente al Mindful Running. También nos encanta hablar de correr.
Durante nuestra rutina de entrenamiento, percibimos el entorno con mayor nitidez, posiblemente motivados y centrados en el momento presente.
Analizando el pasado, o simplemente, pensando en cualquier cosa.

Foto: Google images
Un texto realmente inspirador. Ideal para los que corremos y para los que aún no se animan a hacerlo. Ya que es un manifiesto muy personal y emotivo. Es digno de un escritor cuya fama le precede.
Murakami cuenta cómo comenzó a correr a la edad de 33 años. Su objetivo era encontrar un equilibrio entre sus largas horas de escritura creativa. También deseaba conservarse saludable y activo al mismo tiempo.
Haruki narra cómo dejó de regentar un bar de jazz a principios de los años ochenta en su natal Japón. Para convertirse en escritor y corredor al mismo tiempo.
Comparte recuerdos de algunas de sus carreras más importantes, esas que constituyeron un hito en su historia como corredor.
La primera vez que corrió un maratón fue en Grecia. Lo hizo en soledad. Completó la distancia que separa a la ciudad de Atenas de la histórica Maratón. Lo hizo en compañía del fotógrafo que lo seguía en un auto.
«Hay que conseguir que las cosas avancen mientras se conversa cuidadosamente con el cuerpo»
El día en que corrió 100 kilómetros en Hokkaido, Japón lo recuerda especialmente difícil y retador. La descripción de sus sensaciones y pensamientos en los kilómetros recorridos es fascinante y muchos se sentirán identificados.
Recuerda con emoción el maratón de Nueva York y sus entrenamientos durante su estadía en Boston y Hawai. Además de compartir su experiencia con el triatlón. Sobre los maratones y escribir hace una interesante comparación:
El maratón no es un deporte para todo el mundo. Ocurre lo mismo con el oficio de escritor, que tampoco es para todo el mundo.
Haruki Murakami. De qué hablo cuando hablo de correr.
Yo no me hice novelista porque alguien me lo pidiera o me lo recomendara (en todo caso, intentaron disuadirme).
Me hice novelista por iniciativa propia. Del mismo modo,uno no se hace corredor porque alguien se lo recomiende. En esencia, uno se hace corredor sin más.
Curiosidades sobre el autor en el libro De qué hablo cuando hablo de correr
★ Le gusta correr escuchando música jazz y sobre todo rock clásico. Lovin’ Spoonful y los Beach Boys son recurrentes en su lista de canciones para entrenar.
✅ Poco después de empezar a correr, adquirió hábitos más saludables. Comenta en su libro que «Dejar de fumar fue una especie de símbolo de la ruptura con mi vida anterior».
★ No suele recomendar a nadie de su entorno que corra, según él, hay que evitarlo. Ya que si alguien tiene interés en correr largas distancias, hallará la forma de hacerlo por sí mismo.
«Y es que, por muy mayor que uno se haga, mientras viva siempre descubre cosas nuevas sobre uno mismo. Por mucho tiempo que uno pase desnudo escrutándose ante el espejo, éste nunca llegará a reflejar su interior».
★ Durante la ultramaratón de los 100 kilómetros en el lago Saroma se repetía un mantra personal. «No soy un humano. Soy una pura máquina. Y, como tal, no tengo que sentir nada. Simplemente, avanzo».
✅ Comenta que los maratones hay que disfrutarlos. Él reflexiona sobre su epitafio. Desearía que usaran la frase: «Al menos aguantó sin caminar hasta el final».
★ Se considera un corredor corriente a pesar de haber concluido más de veinte maratones y haber debutado como triatleta. Correr no es solo correr ¡es mucho más!
El libro de Raymond Carver, De qué hablamos cuando hablamos de amor, inspiró el título de su ensayo.
★ Considera que su apogeo como corredor le llegó pasados los 45 años. En varias ocasiones, pudo bajar su tiempo de tres horas y media en maratón.
✅ Murakami menciona también en el libro que casi no hace estiramientos y nunca se ha lesionado, ni enfermado. Considera que tiene una gran capacidad de resistencia.
★ Comenta en su libro que experimentó, la tristeza del corredor (runner´s blue). Lo sintió al rebasar su máxima capacidad física. Tal vez fue un decaimiento anímico. El súbito desamor por correr.
«La mayoría de los métodos que conozco para escribir novelas los he aprendido corriendo cada mañana»
Es preciso resaltar la honestidad con la que habla de sus propias limitaciones físicas y mentales. A la hora de afrontar un maratón. Es muy fácil empatizar con sus palabras. También es fácil sentir sus emociones.
Además, es realmente especial cómo reflexiona sobre su cotidianidad como corredor. También destaca cómo equilibra su profesión con su pasión por correr.
Menciona de manera amena y precisa muchos de los pensamientos. Y también, observaciones que dirigen nuestra atención a la hora de correr. También menciona a las personas que encontramos a nuestro alrededor.
Esos desconocidos que se hacen de alguna forma conocidos, habituales.
La señora viste con atuendos excéntricos y diferentes cada día. La pareja de atletas japoneses siempre llama la atención. También le impresionan los que corren bajo la lluvia. Las estudiantes de Harvard comparten el mismo ritmo de carrera. También, están los profesionales del running. Él y nosotros los admiramos en secreto cuando los vemos pasar.
Esos corredores con quiénes nos topamos durante el entrenamiento y que no conocemos. Los saludamos con un pequeño gesto o una mirada. Ese lenguaje no verbal dice tanto.
Aquel que corre sin dispositivos electrónicos por bienestar digital, y el que corre con toda la tecnología disponible.
Personas como tú y como yo, que disfrutamos correr. Ese momento es especial. Estamos en contacto con nosotros mismos, nuestros pensamientos y anhelos. También escuchamos atentamente nuestro cuerpo. Murakami lo expresa de una forma fascinante.
Fragmentos del libro De qué hablo cuando hablo de correr
Hay en todo el libro párrafos enteros para subrayar y releer. No solo contiene consejos y reflexiones, sino también recuerdos muy particulares de Murakami.
Es conocido por ser un escritor influenciado por el surrealismo. En este ensayo, se muestra real y cercano. Es un corredor como tú y como yo.
Lo encontrarán extraño, pero, al final, prácticamente se habían borrado de mi mente no solo el sufrimiento físico. Sino incluso cosas como quién era yo o qué hacía en esos instantes.
Sin duda era una sensación muy extraña. En esos momentos, yo ya no era capaz siquiera de percibir hasta qué punto era extraña. El acto de correr se hallaba ya en un ámbito que rozaba casi lo metafísico.
Primero estaba el acto de correr y luego, como algo inherente a él, mi existencia. Corro, luego existo.
Haruki Murakami. De qué hablo cuando hablo de correr.
Correr también es meditar. Independientemente de si somos creyentes o no, el acto de correr en sí mismo produce un estado especial de conciencia. Llegar a la meta y alcanzar los objetivos del entrenamiento contribuyen a este estado.
El corredor experimenta muchas sensaciones. Murakami expresa muchas de ellas en su ensayo. Lo hace de una forma especial y mágica. Solo un escritor/corredor puede hacerlo así.
En el epílogo del libro comparte varias reflexiones a modo de conclusión. No le gusta hablar de sí misma. Sin embargo, al escribir el ensayo, consideró que debía hacerlo de forma honesta y personal.
En lo que a mí respecta. Mediante la escritura de este libro esperaba. En la medida de lo posible, descubrir cuáles eran esos criterios en mi caso concreto. Si lo he conseguido o no es algo de lo que tampoco estoy aún muy seguro.
Pero, en el instante en que terminé de escribirlo. Tuve la ligera sensación de que con ello había conseguido liberarme. De una carga que llevaba desde hacía mucho tiempo sobre mis espaldas. Así pues, tal vez lo escribí en el momento más indicado.
Haruki Murakami. De qué hablo cuando hablo de correr.
Aunque rechaza considerarlo una autobiografía, prefiere verlo como unas memorias. Estas memorias reflejan sus vivencias durante 25 años como novelista.
Y para finalizar…
En lo personal, aprecio los libros donde el autor se toma la delicadeza de agradecer. No solamente agradece a sus lectores, sino también a las personas que inspiran sus palabras.
En este caso muy especial, a los corredores que se han topado con él en sus entrenamientos y carreras. Miles de personas que comparten una misma pasión: CORRER.
Y, por último. Quiero dedicar este libro a todos los corredores. Con los que hasta ahora me he cruzado por los caminos de todo el mundo. Así como a todos los que alguna vez adelanté o me adelantaron en el curso de una carrera.
Si no fuera por vosotros, sin duda yo no hubiera podido seguir corriendo hasta ahora.
Haruki Murakami. De qué hablo cuando hablo de correr.
De qué hablo cuando hablo de correr, es un libro que todo corredor debe leer. Se trata de un testimonio sincero que habla de observar, escribir, disfrutar la vida y no solamente de correr.
¿Otros libros de running para recomendar?
Chema Martínez: R-evolución y No pienses, corre más. Santiago García: Correr para vivir, vivir para correr y Volver a Correr.